Presentación de
reflexiones sobre los
procesos de
estructuración territorial
de la ciudad
Presentation of
reflections about
processes of the
territorial structure
in the city
El caso de la región metropolitana de Buenos Aires
El presente trabajo está centrado en el estudio de la estructura territorial de la región metropolitana de Buenos Aires (Argentina) con el propósito de examinar los dramáticos cambios urbanos asociados a las transformaciones de la economía global y, en general, con la “post-modernización” de la vida urbana y la sociedad. Desde una perspectiva teórica, su objetivo final es contribuir al análisis de las interrelaciones existentes entre estructuras espaciales y procesos sociales a partir de un estudio de caso que involucra a una metrópolis perteneciente a espacios mundiales
de tipo semiperiférico.
Ha quedado convencionalmente aceptado que la Crisis del Petróleo de 1973 constituye el jalón con el que culminó una particular época urbana, la de la “metrópolis moderna”, y a partir de la cual se inició la denominada era de la “Postmetrópolis”. Fue, precisamente, cuando comenzaron a evidenciarse los efectos territoriales sobre las grandes ciudades el momento en que la discusión sobre el tema se tornó más aguda debido a la complejidad y celeridad de los procesos de urbanización así como a la ineficacia de las tradicionales herramientas de actuación.
Desde esta perspectiva, la acepción Postmetrópolis permite resaltar las diferencias entre regiones urbanas contemporáneas y aquellas que se consolidaron a mediados de siglo, por lo tanto, el prefijo post marca la transición hacia nuevas formas postmodernas. (E.SOJA 1996). No se trata del desvanecimiento de la antigua estructura sino de su convivencia y articulación con nuevas y complejas formas de urbanización. La geografía industrial de la metrópolis fordista entró en un fuerte proceso de retracción ante el avance de una economía de servicios, con una densificación de los flujos de información y en el marco de una tendencia hacia modos de producción más flexibles.
En un trabajo reciente, M.CASTELLS (1997) sostiene que en esta “orilla de la eternidad… el espacio organiza al tiempo en la sociedad red”, donde no sólo las nuevas tecnologías de la información se dispersaron planetariamente a una gran velocidad sino que “la velocidad de esa difusión tecnológica ha sido selectiva tanto social como funcionalmente”. Argumentos que, desde este punto de vista, ponen en evidencia las limitaciones de las estructuras epistemológicas actuales para interpretar los procesos recientes de transformación territorial.
En la literatura reciente aparece con insistencia un tema de renovada importancia: el papel asignado a las metrópolis y sus funciones cambiantes en los nuevos espacios económicos de carácter regional y mundial. Tras la hipótesis de la “ciudad global”, que tan profundo impacto causó en el mundo académico (FRIEDMANN 1986, 1995; SASSEN 1991, 1996), definir la estructura y el comportamiento de las ciudades constituye un verdadero problema teórico y metodológico en el que la centralidad financiera, la flexibilidad tecnológica y la capacidad productiva se presentan como variables estructurales sin precedentes del proceso de urbanización.
En el marco de uno de los esquemas clasificatorios más difundidos es posible sostener, entonces, que si en los países centrales las ciudades primarias están encabezadas por New York, Londres, París y Tokio, y las secundarias por ciudades como Milán, Toronto o Sydney; en los países semiperiféricos las ciudades primarias serían centros como Saô Pablo o Singapur y las secundarias ciudades como Caracas, Seúl y Manila. Siguiendo este esquema, entonces, Buenos Aires constituiría una metrópolis secundaria de un espacio económico semiperiférico, mientras que una importante cantidad de aglomeraciones urbanas del Tercer Mundo, conformadas por millones de habitantes, quedarían excluidas.
De esta manera, el caso de Buenos Aires presenta el interés de mostrar como una aglomeración urbana que supera los trece millones de habitantes pero que pertenece a espacios económicos no centrales, ha adoptado a ritmo acelerado patrones observados en las ciudades globales de los países centrales pero condicionados por una localización semiperiférica y por procesos particulares desarrollados a lo largo de varias décadas.
Buenos Aires exhibe un fuerte contraste entre centro y periferia, que puso de manifiesto la presencia de determinados patrones característicos de una inserción aguda a un sistema global de ciudades, tales como: la destrucción de tejidos fabriles e industriales, la construcción de ámbitos destinados a la expansión de la economía financiera, el desarrollo de nuevas tipologías edilicias residenciales, nuevas formas de distribución comercial sustentadas en el uso del automóvil particular, la aparición de nuevas modalidades de “comercialización del ocio” en las periferias, la inversión en estructura viaria para dinamizar los desplazamientos y, como contrapartida, el incremento de los asentamientos precarios y de los niveles de violencia urbana.
Asimismo, se ha evidenciado en la última década un crecimiento dicotómico como resultado de una “modernización” acelerada, tardía respecto de sus modelos centrales de referencia: por un lado, una acentuada concentración de la riqueza en determinados sectores sociales y, por otro, un empobrecimiento extremo, ante la incapacidad de absorción de fuerzas de trabajo por parte de la industria urbana. (SCHNEIER-MADANES 1998).
De este proceso diferencial se advierte que: mientras una parte del territorio metropolitano es objeto de inversión en equipamientos e infraestructuras de todo tipo —exhibiendo fastuosamente los efectos de una economía urbana integrada al sistema global—, la otra parte no es convocada para ello. Espacialmente, se evidencia en el surgimiento de espacios estratégicos reestructurados, debido a una fuerte concentración de inversiones de capital, así como amplias áreas residuales del modelo, ámbitos en los que se manifiesta un cierto abandono debido a que no resultan de su interés. (TELLA 1998).
Esta situación, entonces, se traduce en la formación de verdaderos enclaves urbanos, con aspectos más agudos y de naturaleza más crítica respecto de aquellos atribuidos a las metrópolis de países centrales. (BORJA y CASTELLS 1998). Efectivamente, los cambios mundiales en la economía y su instalación en el contexto local se encuentran en la base de la evolución reciente de la región metropolitana de Buenos Aires y se traducen en la aparición de nuevas formas residenciales, de nuevos patrones de consumo así como de nuevos desarrollos del terciario avanzado.
La generación de espacios estratégicos se produce en Buenos Aires de manera diferenciada y con características específicas, a través de un equipamiento selectivo del territorio y del incremento de sus desigualdades. Las transformaciones territoriales que se presentan a partir de la década de 1980 tienen aspectos comunes con los observados en otras ciudades de su talla, sin embargo, las características propias de su evolución socioespacial hacen que su impacto sea diferente, agudizando los cortes existentes en el interior del amplio abanico de sus tradicionales clases medias.
Con lo cual, muy recientemente tienen lugar, por una parte, los procesos residenciales que establecen enclaves de alto nivel sobre la extrema periferia, acompañados por la expansión también periférica del terciario avanzado y, por otra, procesos de deterioro central conducentes a la formación de guetos. Como respuesta, surge entonces el concepto de “urbanización cerrada” para conciliar: tierra barata (que aprovecha terrenos de grandes dimensiones), accesibilidad (debido a su proximidad a las autopistas), valores paisajísticos (mediante una evocación a la naturaleza) y seguridad (a través del recurso de la muralla y de la vigilancia privada).
Buenos Aires se encuentra inmersa en un proceso de reconfiguración territorial caracterizado por: (a) la difusión de un entorno urbano extenso y ajerárquico, fragmentado y discontinuo, que conduce a la deconstrucción de los clásicos conceptos de “centro” y de “suburbio” frente al surgimiento de centralidades de nuevo tipo; y (b) la tendencia hacia una economía de servicios que induce a una gran dispersión espacial de las actividades, impulsada por las innovaciones tecnológicas que desplazan las fuentes de trabajo de las áreas centrales hacia los bordes metropolitanos.
Buenos Aires se ha caracterizado históricamente por su fuerte estructura monocéntrica, de manera que su downtown tuvo una supremacía irrefutable respecto del segundo nivel de centros de la aglomeración. Asimismo, los asentamientos residenciales surgieron y se consolidaron a través del tiempo en estrecha articulación con el trazado ferroviario.
Si bien a la dimensión económica debe asignársele la responsabilidad principal en cuanto a las lógicas urbanas de desarrollo de la ciudad, han existido procesos y resistencias propias que le otorgaron un rasgo diferencial a la espacialización local de las agudas políticas globalizadoras planetarias. De manera que, en la última década Buenos Aires fue objeto de fuertes procesos de reconversión económica e hiperurbanización acelerada que produjeron de manera simultánea una expansión y una recualificación socioterritoriales. Del conjunto de efectos visibles, es preciso subrayar a dos como los de mayor predominancia:
(a) la generación de nuevas centralidades periféricas que impactaron contra los bordes de la ciudad construida y que se materializaron a partir de: 1) una descentralización comercial, principalmente sobre los vacíos intersticiales de la segunda corona y posibilitado por el gran repliegue industrial, y 2) una desconcentración residencial, situada sobre la extrema periferia e impulsada por el desarrollo de los highways (que encubre impensables proyecciones a futuro).
(b) un proceso de recentralización de centralidades existentes, para permitir la expansión de actividades administrativas y financieras a partir de una creciente aportación de capitales transnacionales que “modernizaron” la imagen del antiguo centro con arquitecturas emblemáticas de fuerte impacto visual y económico (cuyo puntapié inicial fue dado por la reconversión de Puerto
Madero).
Ambos procesos se llevaron a cabo de forma espontánea, por iniciativa privada, sin responder a ningún tipo de estrategia regional y en el marco de un laissez-faire territorial absoluto. El primero, sobre la extrema periferia en colisión con los bordes urbanos consolidados como suburbanización popular, el segundo, llenado los vacíos intersticiales dejados por el anterior avance de la ciudad entre los ejes de expansión de la urbanización. Su dosificación dio por resultado una nueva fisonomía urbana caracterizada por: (a) la dispersión periférica, (b) la difusión de subcentralidades, (c) la fragmentación territorial y (d) la discontinuidad de tejidos, como principales factores de motorización de las transformaciones territoriales recientes. (TELLA 2007).
Debe subrayarse, finalmente, que se trata de situaciones inéditas que afectan hoy a esta metrópolis semiperiférica como resultado de un proceso brusco y acelerado de modernización, en el que se llevan a cabo en forma extrema y tardía actuaciones que en los países centrales se desarrollaron paulatina y morigeradamente a lo largo de varias décadas. En sólo diez años, esta situación dicotómica de periferización de áreas centrales y de centralización de áreas periféricas fue materializada como resultado de un agudo proceso que encubrió el desvanecimiento industrial, la descentralización comercial junto con desconcentraciones residenciales espontáneas —bajo la lógica de enclaves de alto nivel, que comenzaron a evidenciar conflictos derivados de la dispersión de la urbanización—.
Dado que este proceso no ha alcanzado aún su punto de inflexión, la situación planteada si bien por un lado abre numerosos e importantes interrogantes en relación con la evolución futura de Buenos Aires, por otro manifiesta con claridad la presencia de un fenómeno urbano en expansión con consecuencias trascendentes e irreversibles sobre la estructura metropolitana. En este marco y de manera ineludible, la Administración deberá comenzar a asumir el papel conductivo que históricamente relegó.
–BORJA, JORDI y CASTELLS, MANUEL. (1998), Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información. Madrid: Taurus.
–CASTELLS, MANUEL. (1997), La era de la información: Economía, sociedad y cultura. Madrid: Alianza.
–FRIEDMANN, JOHN. (1986), “The World City Hypothesis”. Development and Change. Nº 17, 69-84.
–FRIEDMANN, JOHN. (1995), “Where we stand: A decade of world city research”. En: P.L.Knox y P.J.Taylor (eds.), World cities in a world system. Cambridge, UK: Cambridge University Press, 21-47.
–SASSEN, SASKIA. (1991), The Global City: New York, London, Tokyo. Princeton University Press.
–SASSEN, SASKIA. (1996), Losing Control? Sovereignty in an Age of Globalization. The 1995 Columbia University L.H.Schoff Memorial Lectures. New York: Columbia University Press.
–SCHNEIER-MADANES, GRACIELA. (1998), “Buenos Aires: une métropole en projet”. París: Urbanisme, Nº 298, 14-22.
–SOJA, EDWARD. (1996), Thirdspace. Journeys to Los Angeles and Other Real-and-Imagined Places. Cambridge (Mass.): Blackwell Publishers Ltd.
–TELLA, GUILLERMO. (1998), “Modalidades de apropiación del espacio metropolitano”. Memorias del Seminario sobre Barrios Cerrados: Nuevas formas de urbanización del Gran Buenos Aires. Buenos Aires: Municipalidad de Malvinas Argentinas, 13-25.
–TELLA, GUILLERMO. (2007), Un crack en la ciudad: Rupturas y continuidades en la trama urbana de Buenos Aires. Buenos Aires: Nobuko.
© Guillermo Tella
The case of Metropolitan Region of Buenos Aires
This work is centered on the study of the territorial structure of the metropolitan region of Buenos Aires (Argentina) in order to examine the dramatic urban changes associated with the transformations in the global economy and, in general, with the “post-modernization” of urban life and society. From a theoretical perspective, its final aim is to contribute
to the analysis of the existing interrelations between
the spatial structures and the social processes
from a case study that involves a metropolis
belonging to world spaces of a
semi-peripheral type.
It has been conventionally accepted that the 1973 Oil Crisis constitutes the wrench with which a particular urban age ends -that of the "modern metropolis"- and as from which the era of the so-called "Post-Metropolis" begins. It was precisely at the time when the territorial effects of the great cities began to be noticeable
that the discussion about this subject began
to be more acute due to the complexity and the
celerity of the urbanization processes as well
as to the inefficiency of the traditional tools
for action.
From this perspective, the term Post-Metropolis allows the highlighting of the differences between the present urban regions and those which have consolidated in the mid-century, thus, the prefix post marks the transition towards new postmodern forms. (E. SOJA 1996). It is not as much about the vanishing of the former structure as about its co-living and articulation with new and complex forms of urbanization. The industrial geography of the Fordist metropolis underwent a strong process of retraction before an increasing economy of services, with a densification of information fluxes and within a framework characterized by a tendency towards more flexible modes of production.
In a recent work, M. CASTELLS (1997) asserts that on this "shore of eternity... space organizes time in the network society", in which not only the new information technologies dispersed globally at a great speed but also that "the speed of such technological diffusion has been as much socially as functionally selective". Such arguments -from this point of view- show the
limitations of the present epistemological
structures to interpret the recent
processes of territorial
transformation.
In the recent literature an issue of renewed importance appears with insistence: the role assigned to the metropolis and their changing functions in the new economic spaces of regional and world scope. After the hypothesis of "global city", which caused such a great impact in the academic world (FRIEDMAN 1986, 1995; SASSEN 1991, 1996), defining the structure and the behavior of cities constitutes a true theoretical and methodological problem in which financial centrality, technological flexibility, and productive capacity are presented as unprecedented structural
variables of the urbanization
process.
Within the framework of one of the most widespread classificatory schemes, then, it is possible to assert that if in the central countries the primary cities are headed by New York, London, Paris and Tokyo, and the secondary ones by cities such as Milan, Toronto and Sidney; in the semi-peripheral countries the primary cities would be centers such as Saõ Paulo or Singapore, and the secondary ones cities such as Caracas, Seoul and Manila. Following this scheme, therefore, Buenos Aires would be a secondary metropolis of a semi-peripheral economic space, whereas an important quantity of urban agglomerations of the Third World -constituted by millions of inhabitants- would be
excluded.
Thus, the case of Buenos Aires displays the interest of showing how an urban agglomeration which exceeds thirteen million inhabitants, but which belongs to non-central economic spaces, has adopted patterns observed in the global cities of the central countries at an increasing rate, but conditioned by the semi-peripheral location and by particular processes developed for several
decades.
Buenos Aires shows a strong contrast between center and periphery, which made evident the presence of determined patterns that are characteristic of an acute insertion into a global system of cities, such as: the destruction of factory and industrial fabrics, the building of environments meant for the expansion of the financial economy, the development of new residential building typologies, new ways of commercial distribution sustained by the use of the individual automobile, the appearance of new modes of "leisure commercialization" in the peripheries, the investment in road structures in order to dynamize movements and, in contrast, the increase of precarious settlements and
the levels of urban
violence.
Also, a dichotomic growth has been made evident in the last decade as a result of the accelerated "modernization", which is late as regards its central models of reference: on one hand, an accentuated concentration of wealth in determined social sectors and, on the other hand, an extreme impoverishment, under the incapacity of absorption of
manpower by the urban industry (SCHNEIER -
MADANES 1998).
From this differential process it can be noticed that: while a part of the metropolitan territory is an object for the investment in equipment and infrastructure of any kind -showing ostentatiously the effects of an urban economy integrated to the global system-, the other part is not summoned to it. Spatially, it is made evident in the rise of re-structured strategic spaces, because of a strong concentration of capital investments, as well as of wide residual areas of the model, environments in which abandonment shows due to the lack
of interest in them
(TELLA 1998).
This situation, therefore, translates into the formation of true urban enclaves, with more acute aspects and of more critical nature than those attributed to the metropolis in central countries (BORJA AND CASTELLS 1998). Indeed, the changes in the world economy and their installation in the local context are in the basis of the recent evolution of the metropolitan region of Buenos Aires and are translated into the rise of new residential forms, of new patterns of consumption as well as of new developments of advanced retail
land use.
The generation of strategic spaces is produced in Buenos Aires in a differentiated way and with specific characteristics, through a selective equipment of the territory and the increase of its inequalities.
The territorial transformations shown as from the 1980s have common aspects with those observed in cities of the same magnitude, nevertheless, its own characteristics of socio-spatial evolution
make their impact different,
and the cuts within the wide
scope of traditional classes
more acute.
So, on the one hand, residential processes which settle high class enclaves in the extreme periphery, together with the also peripheral expansion of advanced retail land use and, on the other hand, processes of central deterioration leading to the formation of ghettos take place very recently. As an answer to that the concept of "enclosed urbanization" arises, therefore, in order to conciliate: cheap land (which takes advantage of terrains of large dimensions), accessibility (because of the proximity to highways), landscape values (through an evocation of nature) and security (through the
usage of walls and private
surveillance).
Buenos Aires is submerged in a process of territorial reconfiguration characterized by: (a) the diffusion of an extended and non-hierarchical, fragmented and discontinuous urban environment, which leads to the deconstruction of the classical concepts of "center" and "suburb" before the emergence of centralities of a new type; (b) the tendency towards a service economy which induce a great spatial dispersion of activities, boosted by the technological innovations that displace the employment sources from the central areas to the metropolitan skirts.
Buenos Aires has been characterized historically by its strong mono-centric structure, so that its downtown has had an irrefutable supremacy over the second level centers of the agglomeration. Also, the residential settlements rose and consolidated in the course of time in a close articulation with the railway
layout.
Even though the main responsibility for the urban logics of city development must be assigned to the economic dimension, there have been processes and resistances of its own which gave it a differential feature to the local spatialization of the planetary globalization policies. So that, in the last decade, Buenos Aires was subject to strong processes of economic reconversion and accelerated hiperurbanization which produced socioterritorial expansion and requalification, simultaneously. From the set of visible
effects, it is necessary to underline
two as those of major
predominance:
(a) the generation of new peripheral centralities which have had an impact against the skirts of the built city and which have materialized from: 1) a commercial decentralization, mainly on the interstitial vacancies in the second ring of conurbation, made possible due to the great industrial withdrawal, and 2) a residential deconcentration, located in the outermost periphery and driven by the development of highways (which conceals unthinkable projections in the future).
(b) a process of recentralization of peripheral centralities, to allow the expansion of administrative and financial activities from an increasing contribution of transnational capital which "modernized" the image of the ancient center with emblematic architectural buildings of strongly visual and economic
impact (which kickoff was done by the
reconversion of Puerto
Madero).
Both processes were undertaken spontaneously, by private initiative, responding to no kind of regional strategy and within the framework an absolute territorial laissez-faire. The first one, on the outermost periphery in collision with the urban skirts consolidated as popular suburbanization; the second one, filling the interstitial vacancies left by the former city sprawl among the axis of urban expansion. Their dosage resulted in a new urban physiognomy characterized by: (a) peripheral dispersion, (b) diffusion of sub-centralities,
(c) territorial fragmentation, (d) discontinuation of
urban fabrics, as the main factors
of motorization of the recent
territorial transformations
(TELLA 2007).
It must be underlined, finally, that it is about unprecedented situations which affect nowadays this semi-peripheral metropolis as the result of a sudden and accelerated process of modernization, in which actions are undertaken in an extreme and late fashion, which in the central countries unfolded gradually and moderately in the course of several decades. In only ten years, this dichotomic situation of the peripherization of central areas and the centralization of peripheral areas has materialized as a result of an acute process which concealed industrial vanishing, commercial decentralization together with spontaneous residential deconcentrations -following the logics of high class enclaves, which began evidencing conflicts stemming from the dispersion of
urbanization.
Since this process has not reached its inflection point yet, on the one hand, the situation set forth opens numerous and important questions in relation to the future evolution of Buenos Aires, on the other hand, it clearly shows the presence of an expanding urban phenomenon with transcendental and irreversible consequences on the metropolitan structure. Within this framework and in an ineluctable way, the Administration will have to start to assume the conducting role historically relegated.
-BORJA, JORDI y CASTELLS, MANUEL. (1998), Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información. Madrid: Taurus.
-CASTELLS, MANUEL. (1997), La era de la información: Economía, sociedad y cultura. Madrid: Alianza.
-FRIEDMANN, JOHN. (1986), "The World City Hypothesis". Development and Change. Nº 17, 69-84.
-FRIEDMANN, JOHN. (1995), "Where we stand: A decade of world city research". In: P.L.Knox y P.J.Taylor (eds.), World cities in a world system. Cambridge, UK: Cambridge University Press, 21-47.
-SASSEN, SASKIA. (1991), The Global City: New York, London, Tokyo. Princeton University Press.
-SASSEN, SASKIA. (1996), Losing Control? Sovereignty in an Age of Globalization. The 1995 Columbia University L.H.Schoff Memorial Lectures. New York: Columbia University Press.
-SCHNEIER-MADANES, GRACIELA. (1998), "Buenos Aires: une métropole en projet". París: Urbanisme, Nº 298, 14-22.
-SOJA, EDWARD. (1996), Thirdspace. Journeys to Los Angeles and Other Real-and-Imagined Places. Cambridge (Mass.): Blackwell Publishers Ltd.
-TELLA, GUILLERMO. (1998), "Modalidades de apropiación del espacio metropolitano". Memoirs of the seminar Seminario sobre Barrios Cerrados: Nuevas formas de urbanización del Gran Buenos Aires. Buenos Aires: Municipalidad de Malvinas Argentinas, 13-25.
-TELLA, GUILLERMO. (2007), Un crack en la ciudad: Rupturas y continuidades en la trama urbana de Buenos Aires. Buenos Aires: Nobuko.
© Guillermo Tella